Para todo niño o niña el momento de dejar el pañal puede crear un mundo entero de emociones. Es un momento que marca su crecimiento y que necesita del apoyo y la compañía de nosotros, padres y/o madres. El momento indicado para iniciar este viaje para dejar el pañal no es un momento preciso y claro, debemos estar atentos al crecimiento de nuestro hijo, es clave notar las señales que nuestro hijo nos da para iniciar el procedimiento para quitar el pañal.
Así que al notar que nuestro hijo tiene interés en el baño, que se mueve libremente, se baja los pantalones y demás señales fundamentales, ¿Qué debemos hacer nosotros para iniciar este proceso?
Vamos a compartir algunos tips principales que serán una guía para iniciar paso por paso el camino a dejar el pañal y lograr así que nuestro hijo aprenda a ir al baño solo.
Es importante que tengamos muy presente que es un proceso progresivo y gradual. Dejar el pañal no es algo de un momento rápido y definitivo, es un proceso de aprendizaje y como tal, traerá momentos de frustración debido a cualquier percance que pueda vivir nuestro hijo.
Debemos ser pacientes, transmitir con amor y cariño lo necesario para que nuestro hijo no se frustre y mantenga la calma ante este nuevo viaje.
Claves fundamentales para los padres y madres
- Que nuestro hijo esté preparado: Para iniciar este proceso no solamente debemos tener presente que nuestro hijo tenga dos años; lo que debemos tener presente es que esté preparado para iniciar este entrenamiento para dejar el pañal.
- Conseguir la bacinica o el baño para el niño: Esto es fundamental. Debes conseguir una bacinica que se ajuste a la altura de tu hijo. Que pueda sentarse tranquilamente y apoyar bien sus pies en el suelo. Debes también tener en cuenta que se debe sentir cómodo, sin nada que lo apriete o ajuste, pues lo último que deseamos es que sienta incomodidad o dolor y que relacione ir al baño con esas sensaciones.
- Conocer el baño: Como bien sabemos nuestro hijo primero tiene que conocer lo que será su baño, la bacinica. Podemos empezar por dejar la bacinica en el piso del baño durante unos días, para mostrarle, y que la niña o niño genere una curiosidad y familiaridad con el baño.
- Sentarse en la bacinica o baño para niños: Una vez que tengamos la bacinica y se la mostremos, vendría la invitación a sentarse en ella, para que sepa que puede sentarse ahí. Es posible iniciar esto con la ropa puesta. Más adelante, podemos hacerlo luego de quitarle el pañal.
- El momento de tirar de la cisterna: Muchos niños o niñas pueden considerar entretenido ver cómo se tira la cadena en el baño, o ver correr el agua. No obstante, no a todos les puede generar esa sensación, así que es bueno tener presente este momento para no asustarles.
- Procura no darle muchos líquidos antes de dormir: gradualmente minimizando la cantidad de líquido que bebe por las noches. Esto aumenta la probabilidad de que nuestro hijo pase las noches sin hacerse encima, y al notar que amanece seco será algo que aumente la confianza.
- Es probable que nuestra hija o hijo vayan al baño en momentos determinados, establecer una especie de horario puede ayudar a generar la rutina de ir al baño. Esto, de todas maneras, se dará con el tiempo y se acompaña también de su rutina de alimentación.
- Siempre notemos las señales: con el tiempo también podremos notar las señales físicas de que nuestra hija o hijo necesitan ir al baño. Si vemos que se sacude, aprieta sus piernas, junta sus rodillas es el momento de llevarlo al baño.
- ¡Felicitaciones! Ten muy presente que reconocer momentos positivos es importante, pero también, ten cuidado a la hora de mostrar demasiado entusiasmo. Nuestro hijo puede creer que tenemos demasiado interés por los contenidos de su pañal, y podría considerar que debemos guardarlos en vez de desecharlos.
- Evita que haya castigos durante el entrenamiento. Si se dificulta mucho en un principio, podríamos considerar que nuestro hijo no está preparado para usar el baño. Como ya advertimos desde el inicio: esto es un proceso, necesitamos ser pacientes.
- Comunícate con las personas que acompañan tu crianza y son cuidadores de tu hijo. Es fundamental que todos sean conscientes del proceso que nuestro hijo está viviendo, para poder acompañar de manera adecuada.
¿Pero, cómo lidiar con el entrenamiento nocturno?
Este proceso lleva tiempo, y es por eso que se aconseja comúnmente que no nos preocupemos y angustiemos por el entrenamiento nocturno. Esto es un proceso de tiempo, y que gradualmente llegaremos a este momento.
Por lo general, cuando llegue un largo tiempo levantándose seco luego de siestas y periodos de sueño se puede iniciar el proceso.
Debes tener muy presente que luego de un año de control diurno es que se considera adecuado iniciar el entrenamiento nocturno, ya que hay un mejor control de esfínteres.
¿Todos listos? ¡Llegó la hora de quitar el pañal definitivamente!
Una vez notemos que nuestro hijo está preparado, podemos empezar con mucha paciencia el entrenamiento para quitar el pañal y paulatinamente empezar a usar la bacinica, y más adelante el baño.
Como ven es un procedimiento que toma tiempo, ya que requiere de su aprendizaje entero. No solo es notar qué necesita ir, es también, el control de esfínteres que debe desarrollar su cuerpo. ES importante tratarles con paciencia, y hacer del proceso algo llevadero, e incluso divertido para evitar malos ratos.
Siempre recuerda, que el pañal puede ser tu gran aliado ya que contamos con varias tallas para acompañar a nuestro hijo en este momento. Durante el proceso, el recurrir al uso del pañal no debe verse como fracaso o retroceso, sino como una ayuda en distintos momentos.