¿Qué es lo primero que pensamos cuando escuchamos la expresión salud bucal y dental? Quizá nos acompañan imágenes de cepillos de dientes, el recordatorio constante del uso de la seda dental. Una sonrisa increíble con dientes perfectamente alineados y blancos, o quizá, algún dolor de muela.
Sin embargo, nuestra salud bucodental es un concepto que incluye mucho más que nuestra capacidad de lavarnos los dientes debidamente en los horarios correctos y las veces que nos sea necesario. Y, que si no le prestamos suficiente atención puede tener a largo plazo varias consecuencias.
La organización mundial de la salud (OMS) define la salud bucodental como aquella que busca que no padecemos de las siguientes dolencias: dolor orofacial, pérdida de dientes o enfermedades relacionadas con nuestros dientes, todo tipo de trastorno que limita la capacidad de una persona de masticar, morder, sonreír y hablar, hasta el cáncer de boca o garganta.
Como podemos imaginar, el cuidado de nuestra salud bucodental es mucho más amplio que el hecho de lavarnos nuestros dientes, de hecho, ha pasado a ser en la actualidad considerada como parte del cuidado indispensable y básico de nuestra salud.
Evaluar la calidad de salud bucodental de una persona no sólo habla específicamente de estos órganos que se ven afectados, sino que expone aspectos del estado de salud y la calidad de vida de cada una de las personas.
¿Por qué es de tanta importancia nuestra salud bucodental?
Nuestra salud bucodental influye y es también un aspecto transversal sobre el estado de nuestra salud. Dolencias cardiacas, pulmonares y respiratorias de todo tipo pueden verse reflejadas en nuestra boca. Incluso, afecciones gástricas pueden expresarse en estos órganos.
Sin embargo, también dan cuenta de nuestra apariencia, afectando así nuestra confianza y seguridad psicológica. Una buena salud y un buen cuidado dental y bucal se verá directamente en una comodidad con nuestra apariencia, y esto se nota naturalmente en nuestra sonrisa.
¿Cómo podemos cuidar nuestra salud bucodental?
Los consejos para cuidar nuestra salud dental y bucal son varios, quizás conocemos algunos de esto, pero puede que seamos demasiado flexibles a la hora de sostener algunos de estos cuidados. Si bien sabemos que pueden dar cuenta de la salud de nuestro cuerpo, también puede impactar con el tiempo la salud de otras partes de nuestro cuerpo.
No obstante, no olvidemos la comodidad que implica gozar de una buena salud, de una higiene correcta. No solamente se ve expuesto en nuestra salud, sino también en nuestra confianza en nuestra apariencia.
Culturalmente, hemos sido enseñados que nuestra apariencia es de gran importancia; sin embargo, la única importancia que debe tener recae en que nos permita sentirnos sanos y seguros con la persona que somos cada uno de nosotros. Así que, con la intención de proteger nuestra salud dental, cuidar de la salud bucal, veamos qué consejos debemos seguir para mantenernos sanos.
- Cepilla tus dientes diariamente: No podemos negar que el camino principal para cuidar la salud dental empieza con la higienización correcta de nuestra boca. Y sí, esto implica que diariamente debemos cepillar nuestros dientes, para eliminar bacterias, restos de alimentos que ingerimos en el día y limpiarlos como debe ser.No obstante, ¿qué pasa con el resto de nuestra boca? Recordemos que con los avances tecnológicos hoy en día contamos con cepillos de dientes que están diseñados para limpiar nuestra lengua y encías; sin embargo, podemos recurrir a más ayuda para higienizar con profundidad.
- El siempre recordado hilo dental o seda dental: Debemos usarlo mínimamente una vez al día, y se emplea con la intención de sanar las encías y entre los dientes, debe pasarse suavemente entre los dientes y moverse de arriba hacia abajo.Debe hacerse el proceso con sutileza, casi masajeando la encía. Es importante evitar hacerlo con mucha fuerza para no lastimar las encías. Y también, es importante elegir una seda dental de buena calidad para evitar que pueda quedarse entre nuestros dientes o que lastime las encías.
- Realiza una limpieza dental consciente: Cada vez que vayas a lavar tus dientes, hazlo de manera cuidadosa, atendiendo a toda tu dentadura. Pasa la seda dental, y recuerda asear debidamente detrás de los dientes y las muelas.Más claramente, debemos tomarnos los minutos indicados para cepillarnos bien, hacerlo con atención y hacerlo después de cada comida. Esto nos dará una base sólida para cuidar de nuestra salud dental.
- Una elección consciente, la pasta de dientes indicada: Al igual que la elección de un jabón, la pasta de dientes también depende del uso que necesite cada persona. Por ende, es mejor elegir conscientemente según las necesidades personales.En el caso de tener encías sensibles o estar interesado en tratamientos específicos se puede buscar cremas que se ajusten a dichas necesidades, o también puede recurrirse a la asesoría de un odontólogo.
- Visitar al odontólogo: Como todo aspecto de nuestra salud, no está de más visitar a un especialista para realizar chequeos anuales o semestrales sobre la salud. Esto es de gran importancia porque hay ciertas afecciones, tales como las caries, que no son evidentes.Un especialista puede atender en el momento adecuado alguna dolencia que puede prevenir graves problemas a futuro.
- Usa correctamente el cepillo de dientes y el hilo dental: El proceso de lavarse los dientes tiende volverse una actividad automática con el paso de los años; sin embargo, es importante aprender a hacerlo correctamente, no sólo para higienizar debidamente nuestra boca, sino también para evitar el maltrato de nuestras encías.
- No abuses de los tratamientos de blanqueamiento dental: Toda persona añora tener esa sonrisa perfecta de publicidad, blanca y limpia. Sin embargo, ¿cada cuánto es necesario realizar una limpieza?Es importante obtener la opinión de un profesional antes de hacer una elección apresurada y evitar cuidar así nuestros dientes. No todos necesitamos procesos de blanqueamiento, sin mencionar cómo reaccionaría nuestro cuerpo al procedimiento. Además de que no todos los dientes tienen los mejores resultados con un blanqueamiento, es por esto que es preferible tener una opinión profesional de confianza antes de realizar un proceso de blanqueamiento
- El enjuague bucal: Puedes usar enjuague bucal para sumar protección a tu boca, más si contiene flúor. Pero, no es obligatorio recurrir a esto. Alivia afecciones en las encías, en algunos casos, o también puede causar irritación dependiendo de sus componentes.
- Consumo de azúcar, bebidas oscuras y tabaco: Estos son tan solo algunos de los alimentos o bebidas que suelen tenerse presentes a la hora de hablar de la salud dental y salud bucal. Sin embargo, no son los únicos.Algunas bebidas alcohólicas entran en esta categoría, y de por sí, el no higienizarse correctamente después de alimentarnos traerá consecuencias a nuestra salud bucodental.
- Recuerda cambiar de cepillo de dientes cada tres meses: Si bien esto depende de la calidad y uso del cepillo de dientes, se recomienda hacer un cambio cada tres meses para evitar que se acumulen bacterias en los mismos.
En resumen
Estos diez consejos para cuidar nuestra salud dental y bucal son una base para mantener una buena higiene dental, un cuidado más que necesario para proteger nuestra salud. Recordemos que todos los cuidados de nuestra salud recaen en nuestras manos, y que con un proceso de crear hábitos podemos evitar graves molestias a largo plazo.