Cinco consejos acerca del cuidado de la piel

El cuidado diario de nuestra piel tiende a ser un hábito inculcado en pocas personas, si somos sinceros las personas que más cuidan su piel tienden a ser personas que trabajan usando su apariencia, como actores, por ejemplo, o se inculca principalmente en las mujeres; no obstante, la piel es un órgano común a todos los humanos y su cuidado se sobrepone a toda profesión o género.

Hoy en día se ha convertido en un tema popular en diferentes ámbitos, se puede reconocer que muchas veces nuestra piel requiere incluso tratamientos médicos para su cuidado. Sin embargo, también se suele subestimar bastante las medidas que debemos tener presente para protegerla.

Cuidar de nuestra piel es un hábito que se puede aprender, pero como todo hábito toma tiempo aprenderlo y acostumbrarse al mismo, sin mencionar el hecho de que nos pide un determinado de tiempo del día para dedicarle al cuidado de la piel.

¿Por qué es tan importante el cuidado diario de la piel?

El cuidado de la piel tiene una gran importancia debido a que es uno de los órganos más importantes y extensos de nuestro cuerpo. Y por eso, es un órgano que está expuesto a un gran número de sustancias, radiaciones, suciedad y cambios de ambiente que nos suelen afectar. Sin embargo, nunca pensamos en qué tanto pueden afectar a nuestra piel.

Debido a que solemos ignorar las necesidades de nuestra piel, y muchas veces incluso las necesidades de nuestro cuerpo, es que debemos darle lugar y atención al cuidado diario de la piel que desde que nacemos es la capa que nos permite estar en el mundo, nos permite reconocerlo y sentirlo para ser parte de él.

La piel que recubre nuestro cuerpo entero necesita un número de cuidados al estar constantemente expuesta a nuestro ambiente y todo lo que este puede incluir. No obstante, una parte de nuestra piel está mucho más expuesta que las otras y esta es nuestra cara.

Es por eso que la piel de nuestra cara requiere de cuidados especiales, y así la mayoría de piel que queda expuesta al ambiente en diferentes momentos necesita también de un cuidado especial.

¿Cuáles son los ambientes y sustancias qué más perjudican nuestra piel?

Como sabemos, cada persona cuenta con una rutina especial, vive en un sitio determinado, y se expone a ambientes precisos. Una persona que vive cerca de la costa no se expone a las mismas condiciones climáticas que una persona que vive en las montañas, por ende, puede que requiera tener más protección de algunos elementos que de otros.

La piel suele estar expuesta a cambios en el ambiente que le rodea, muchas veces estos cambios de ambiente son los que nos piden cierta atención en la hidratación, humectación y limpieza de la piel. Sin embargo, ¿cuáles son estos factores internos o externos a los que nuestra piel está constantemente expuesta?

En primer lugar, podemos tener presente la radiación UV o ultravioleta, la que siempre nos advierten y es producida por el sol, aunque también por otras fuentes lumínicas. Luz infrarroja y luces visibles como las de pantallas también hacen parte de factores que llegan a nuestra piel.

Por otro lado, tenemos las condiciones ambientales, tales como la contaminación del aire, producida por el smoke, el humo de tabacos y cigarrillos, y otro tipo de contaminantes, incluso la lluvia ácida que pueda caer en la piel.

En tercer lugar, podemos considerar los diferentes cambios climáticos. El sol demasiado fuerte, aumentos en la temperatura, fríos extremos, vientos fuertes, entre otros efectos que pueden afectar el estado de la piel, incluso quemarla.

En cuarto lugar, están los factores que generamos nosotros mismos como la falta de sueño y debido descanso, una mala hidratación y alimentación, y el exceso de estrés. Si bien estos últimos recaen en nuestros hábitos, ante cada uno de estos factores hay algo que podemos hacer para proteger y cuidar nuestra piel debidamente.

Siguiendo los siguientes consejos podremos aprender a proteger nuestra piel debidamente evitando así tener rasgos de envejecimiento prematuro, o incluso, dar un paso certero para evitar enfermedades en nuestra piel tan graves como el cáncer.

Consejos para cuidar nuestra piel

Existen muchas formas de cuidar nuestra piel. Podemos encontrar cuidados de piel más directo a la par que podemos recurrir a formas de cuidar nuestra piel de manera indirecta. Esto es importante de saber sobre todo si sentimos que nuestro tiempo es corto y tener una rutina de cuidado de piel o cuidado facial muy extenso no sería una opción para nosotros.

Vamos a ver entonces distintos métodos de cuidado diario de la piel para encontrar qué podemos hacer en nuestra cotidianidad para proteger mejor este órgano tan importante, y que, si tenemos el tiempo y nos interesa, qué tipos de cuidados podemos tener presentes para cuidar de forma más extensa.

  • La limpieza facial: La limpieza de nuestra piel es una clave fundamental para mantener el cuidado de la misma. Por medio de esta podrás liberal tus poros y mantenerlos limpios, lo cual es de gran importancia para mantener un buen estado de la misma piel.
  • Ahora, si bien podemos imaginar en primer lugar que eliminamos los restos de suciedad que nuestra piel guarda durante el día: la polución, suciedad en la calle, entre otros; sin embargo, no es lo único, limpiar nuestra piel todas las noches es también eliminar todo acceso de sebo. El sebo es la grasa producido por el mismo cuerpo, algunas veces producida en exceso, otras veces no tanto.
  • Es por eso que también debemos considerar nuestro tipo de piel: seca, mixta o grasa. Porque esto permitirá que escojamos productos indicados para limpiar nuestra piel sin lastimarla.
  • Usa bloqueador solar: Es de gran importancia proteger nuestra piel de diferentes tipos de radiación. Desde la luz de las pantallas, la luz del sol y de otros focos o elementos que puedan producir algún tipo de radiación. Nuestra piel es mucho más sensible de lo que pensamos; sin embargo, podemos recurrir al uso de bloqueadores y diferentes cremas protectoras para crear una capa resistente sobre nuestra piel reduciendo el daño de las diferentes radiaciones.
  • No subestimes el uso de capas de ropa, desde gorras hasta pañoletas que te ayuden a proteger tu cuello y tus hombros. Es de suma importancia cuidar de la piel ya que una exposición descuidada y prolongada puede tener graves consecuencias a futuro.
  • Ahora, para elegir un protector solar es importante que por mínimo tenga un valor de quince hacia arriba, dependiendo de qué tan clara y sensible es tu piel a la radiación. Recuerda que es válido usarlo más de una vez al día, dependiendo de si estás sudando y se limpia lo que aplicaste o para volver a poner una capa para proteger la piel si estás en una caminata extensa bajo el sol.
  • Recuerda exfoliar tu piel: Se recomienda exfoliar la piel al menos dos veces por semana, no es necesario realizar este proceso a diario porque puede resecar la piel con un uso exagerado. Ahora, la principal función de la exfoliación es eliminar células muertas que quedan en la piel.
  • Se recomienda hacerlo en toda tu piel expuesta porque es algo que ocurre en todo el cuerpo, no únicamente en la piel facial. Existen productos de pH neutro para hacer este tratamiento; no obstante, también hay formas de crear de manera casera un exfoliante natural.
  • El azúcar, la avena son tan solo algunos de los productos naturales que pueden usarse en la creación de exfoliantes, el uso del exfoliante mejorará el aspecto de la piel haciéndola lucir más radiante y fresca.
  • El agua y su hidratación: beber las cantidades necesarias de agua no solamente alivia nuestra sed y mejora nuestro funcionamiento metabólico. La piel es uno de los órganos más beneficiados por mantenernos hidratados.
  • Mantiene un buen aspecto, no se resecará tanto, evitando grietas y una sensibilidad alta en la piel. Además, que a largo plazo mejora nuestro aspecto y ralentiza el envejecimiento. Sin embargo, el agua no es la única fuente de hidratación.
  • Para apoyar la hidratación de tu piel puedes recurrir al uso de cremas hidratantes que se ajusten debidamente a tu tipo de piel, el uso diario también varía a la piel que tengas. Una piel seca requiere el uso de cremas hidratantes con más frecuencia que una piel grasa.
  • Cuida tu alimentación y todo lo que consumes: Esto va desde nuestra dieta hasta el hecho de fumar cigarrillos o beber seguido bebidas alcohólicas. Mantener una dieta balanceada que cuide nuestro cuerpo se verá en el aspecto de nuestra piel sin lugar a dudas.
  • El cigarrillo tiende a ser nocivo no sólo por lastimar nuestro sistema respiratorio, sino que además su humo ensucia y lastima nuestra piel, el exceso de cigarrillo se verá en primer lugar en nuestra piel.
  • Es común notar que la piel se vuelve más pálida en fumadores crónicos, esto ocurre porque el cigarrillo suele afectar de manera directa los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en la piel, cuando esto ocurre el flujo de oxígeno a la piel disminuye, alterando de seguido su aspecto.

Estos son algunos de los cuidados principales para proteger nuestra piel; si bien no entramos a desarrollar rutinas más extensas que indican cuidados en diferentes momentos del día para cuidar nuestra piel. Si logramos crear el hábito de usar el protector solar en nuestra piel, hidratarnos debidamente y mejorar las condiciones de nuestra dieta y descanso, sin lugar a dudas nuestra piel se verá completamente beneficiada.

En conclusión

La piel es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, es el más extenso y es el que nos permite estar en contacto con el mundo que nos rodea, por eso mismo, el cuidado diario de la piel es algo que debe ser parte de nuestra rutina diaria.

Lavar nuestra piel cada noche con agua tibia o fría es un buen proceso para iniciar su cuidado, acompañarlo con cremas e hidratantes que se acomoden a nuestro tipo de piel será de gran ayuda para cuidar la piel de nuestro cuerpo.

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