Cuidados del adulto, ¿qué son y para qué sirven los apósitos?

Con el paso del tiempo nuestro cuerpo empieza a transformarse. No debemos temer, en cierto caso, a estos cambios, son naturales y nos piden por sobre todo tenernos paciencia y escucharnos para cuidarnos como es debido. El cuidado del adulto no incluye únicamente momentos delicados de mucha enfermedad; también puede significar la necesidad de atender varios de los cambios que ocurren en nuestro cuerpo con el paso del tiempo. Y estos cambios, pueden venir de forma gradual y en distintas áreas de nuestro cuerpo. Para esto tenemos varias herramientas, entre ellas, los diferentes tipos de apósitos.

Alcanzar la tercera edad es empezar una nueva etapa en nuestras vidas; sin embargo, como pasan con todos los cambios en nuestra vida, ocurren de manera progresiva y no repentina. Es por eso, que son transformaciones que toman tiempo, que piden de nuestra atención y nos piden ser justos con nosotros mismos.

Si bien, empezamos a notar nuestras canas que pueden aparecer desde la adultez e incluso juventud, luego nos encontraremos algunos dolores y menor resistencia para ciertas actividades. Poco a poco nuestro cuerpo nos muestra que requiere atención.

Cuidarnos empieza desde nuestra juventud, con una buena dieta y las prácticas de movimiento diarias, que puede ser ejercicio, danza u otras actividades físicas, también, no de sebe subestimar la importancia de un buen descanso. 

Esto nos dará una base sólida que garantiza un buen cuidado de nuestro cuerpo para llegar a un momento en que las transiciones de la edad sean tranquilas y poco traumáticas. 

También tengamos muy en cuenta que por más que cuidemos de nuestro cuerpo y que busquemos rutinas y hábitos saludables, no vamos a detener el paso del tiempo, ni mucho menos los cambios que vamos a vivir.  

Para ser conscientes de esto y no sentir angustia o miedo, quizá sea pertinente que hablemos de distintos productos que serán de gran ayuda para empezar a cuidarnos en ciertos aspectos una vez entremos en la tercera edad.

Los apósitos

Dentro de los diversos productos de cuidados para adulto también tenemos los apósitos. Estos son usados ampliamente en la medicina quirúrgica para la protección de heridas; no obstante, ese no es su único uso.

Esto se debe a que existen diversos tipos de apósitos, ya que son almohadillas o compresas estériles que se usan para absorber y proteger. Se asemejan a las toallas sanitarias femeninas, pero suelen tener mayor tamaño y mayor grosor.

Pueden usarse para el periodo posparto de las personas gestantes, para la recuperación de heridas luego de una operación, y también, para la incontinencia urinaria. 

Ahora bien, en primer lugar, para los posoperatorios se usan apósitos para contener las heridas, absorber cualquier filtración y proteger debidamente la piel. Ayudando de esa forma a una curación libre de bacterias

Luego de estas, vienen los apósitos usados para cuidados de adultos o cuidados de personas gestantes en su estado posparto. En este caso los apósitos puede que consten de una diferencia en su composición.

Esto se debe a que, durante el momento de posparto, estamos en proceso de curación de la vagina y vulva de la persona gestante. Y en el caso de un apósito para la incontinencia urinaria necesita por sobre todas las cosas tener una excelente absorción. 

Si bien ya tenemos entonces tres tipos, a gran escala, de apósitos. ¿Cuáles debemos tener en cuenta para el cuidado del adulto? y bien, qué tipos encontramos en este aspecto particular.

Apósitos para el cuidado del adulto

En algún momento, podríamos necesitar un apósito para cuidar a nuestro adulto después de un procedimiento quirúrgico, estos nos los brindarán los hospitales, o nos indicarán exactamente cuáles son los que debemos conseguir. 

Así que, lo que vamos a tratar hoy es de los distintos tipos de apósitos que hay para el acompañamiento y tratamiento de la incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es algo que ocurre comúnmente a los adultos mayores, puede ocurrir a causa de diferentes problemas de salud. Como algo común y natural, es bueno hablarlo sin vergüenza, ni rabia. 

Para tratarlo, debemos ser conscientes del problema y ser sinceros, con la intención de atender a nuestro adulto con amor y paciencia. De tal manera evitar resistencia o vergüenza cuando empecemos a necesitar el uso de apósitos.

Como ya mencionamos, el apósito es una toalla sanitaria que tiene una gran absorción. Esto permitirá proteger a nuestro adulto mayor de cualquier derramamiento durante su rutina diaria, o durante sus noches

El apósito funciona de manera similar a las toallas higiénicas femeninas. Son una toalla, compuesta por material absorbente, recubierta por algodón o gaza. Tiene unos adhesivos en su parte posterior para que se adhiera a la ropa interior de la persona que lo usa. 

Ahora bien, no todos los apósitos son iguales, existen diversos tipos de apósito según su capacidad de absorción. Así que tendremos que saber de primera mano qué es lo que necesita nuestro adulto mayor.

Acompañarlo y atenderlo, prestarles atención a sus necesidades por encima de recurrir a una mala respuesta será de suma importancia para lograr obtener los elementos que necesitamos para un cuidado adecuado. 

Lograr una buena comunicación nos dará la respuesta para elegir entre los diferentes tipos de apósitos para cuidarlo y así permitirle o un buen descanso o un buen desempeño en las actividades que desee realizar en su rutina diaria. 

Tipos de apósitos

Los tipos de apósitos se pueden dividir según lo que se necesite para protegerse de la incontinencia urinaria, también de los modelos que más prefiera quien los vaya a usar. Esto se debe a que hay apósitos también para usar en compañía de un pañal, ya que tienen un papel de refuerzo.

Dentro de los apósitos para incontinencia tenemos tres niveles según qué tanta absorción es necesaria. Se dividen de la siguiente manera:

Existen otros regulares que también podrían usarse si quiere ser precavido y no sufre de una incontinencia muy desarrollada. De nuevo, el apósito sería una gran ayuda para evitar situaciones que podrían resultar en algún accidente.

También es importante recordar que es debido cambiarse los apósitos cada ocho horas o menos, dependiendo la cantidad qué tan severa sea la incontinencia. Esto también servirá para evitar cualquier tipo de infección urinaria. 

Siempre con amor

Tengan presente que siempre debemos acompañar y cuidar a nuestros adultos desde la paciencia y el amor, informarnos es un aspecto fundamental para ayudarles y dejar atrás la vergüenza sobre los distintos cambios que pasamos con nuestro cuerpo. 

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